Encuentro Casual De Un Sábado A las Noche

Ringgggggggggggggggggggggggggggg

-No tengo nada flaco, disculpa- dije por la ventana de la puerta de entrada y volví caminando despreocupado a la cocina.

Ringgggggggggggggggggggggggggggg

-flaco te dije que no tengo nad ...-vuelvo a fijar la vista y al no reconocer la silueta observo con mas atención.

- No me va a invitar a pasar - pronuncia con una voz seca y lúgubre.

- Nisiquiera sé su nombre- replico con un tono burlón.

- Tengo varios, pero lo cierto es que nunca me preguntaron eso

Fue tan amable como para tocar el timbre- pense- podría haber entrado sin permiso... Má si yo le abro.

Camine bastante nervioso hasta la puerta - debo admitir que su falta de globos oculares me dio cierta impresión.

- No va a estrechar mi mano - dijo extendiendo su literalmente esquelética mano.

- Lo lamento, no me lo permite mi religión - la parca sonrió y avanzo sobre el pasillo de entrada a mi humilde morada.

- No me acaricie el perro... aveces muerde- comente intranquilo.

- Tranquilo Pablo, a este le faltan por lo menos 9 años - dijo la huesuda mientras tomaba asiento en la mesa del living.

- Y dígame... -exclamé con un tono arrabalero- que la trae por acá...

- Nada... -sugirió ligera - pasaba por acá y quería charlar un rato con usted.

Para cuando dijo eso yo no paraba de temblar, pero dicen que después del frío de su tocar solo hay paz; así que opte por tratar de esquivar al tema hasta que fuera inminente... me propuse no preguntarle por ningún ser querido, calculo que no seria acorde a las buenas costumbres, tampoco pensaba hablarle de política ni de religión, no se debe hablar de eso en la mesa, nunca se sabe si uno puede incomodar a alguien

- Disculpe por la pregunta alguna vez vio la película ``¿conoces a joe black?´´....

- Si, y si la pregunta es si me metería en el cuerpo de un yankee, la respuesta es no; Son demasiado fríos- lazé una carcajada, probablemente dios no era argentino pero la muerte seguro que sí.

- ¿Puedo ofrecerle un té?-pregunte intentando generar un clima de esparcimiento

- No, gracias - dijo la parca- no tengo órganos; Por lo tanto no tengo estomago para alojarlo ni lengua para degustarlo; de todas formas seria complicado tenerlos, se imagina a la muerte parando para ir al baño.

Le sonreí levemente y le conteste

- No, la verdad que no, cada enfermo terminal ganaría por lo menos 2 minutos de agonía. , ¿Seguro no quiere nada para tomar?

- ¡¿ME ESTA TOAMDO EL PELO?!-grito enardecida.

- No me atrevería(por razones obvias).

Luego de un largo silencio, me prendí un cigarrillo.

- ¿Gusta un Cigarro?

- No respondió, (creo que ya era momento de dejar de usar los chiste de salón).

- Vea Pablo no piense que es algo especial esta visita, usted es uno mas del montón, no tinte que sentirse especial.

Me quede en silencio y como quien no quiere la cosa respondí.

- Nuca imagine que yo fuera alguien especial, ni tampoco pretendo demasiado serlo; solo que a no cualquiera se le presenta la muerte con timbre de promedio.

- PABLOOOOOOOO... CON QUIEN ESTAS?- pregunta a los gritos mi hermano desde el segundo piso.

- CON LA MUERTEEEE... -Respondí, sin penarlo 2 veces

- BUENOOOOOOOOOOOOOOO-grito y cerro la puerta de su cuarto.

La parca enmudeció y otra vez se gestó ese silencio incomodo

- ¿ Lo puedo tutear?- pregunte.

- Claro que si, - replico el ángel

Negro.

- Bien, decime, Morti, ¿es cierto que dios cierra los ojos antes de cada batalla y los abre cuando termina?-pregunte para romper el hielo

- -Si, y cundo estornuda alguna persona en el mundo contrae H.I.V....¿mira si te voy a responder algo así?...¿esperá un segundo, me llamaste Morti?.

- Si creí que no te iba a molestar, te queda bien el saco... jajajajajajajajajajajaja.

- -Bueno muerte, a las 9 tengo que estar de mi primo para cenar, sé que no es muy cordial, pero deberías retirarte- trate de ver si picaba el anzuelo.

- Bien, pero antes tengo que hacer lo que vine a hecer...

Se paro, e instantáneamente se me helo la sangre ;pero no podía ser menos así que me pare también.

- Esta bien pero que sea rápido, no quiero sufrir mucho.

La parca lanzó una carcajada y todos los ruidos que rodeaban mi casa cesaron, el tiempo se detuvo por alrededor de 5 segundos. La muerte se arrimo, sus huesudos pies tronaban contra el piso... se acerco a mi oreja y susurro``We Will Meet Again, Some Sunny Day´´(Nos encontraremos otra vez algún día soleado...)

...

...

Se esfumó... escuche que el tren se acercaba, como siempre ese tren pasa a las 9 menos 10, evidentemente no estaba muerto; bastante blanco; pero no muerto.

Me di 60 segundos para recuperarme del susto tomé aire, agarré las llaves, el celular y salí de mi casa como si nada hubiera pasado...

Lo único que aun me quita el sueño es si realmente estaba canturreando aquella famosa canción de Pink Floyd, o si sustancialmente quiso decirme que nunca me pierda un día soleado... Nunca se sabe cuando voy a volver a tener la posibilidad de estrecharle la mano.

Insomnio Dirigido

Suele existir en mi ese vacío, que hoy mas que nunca taladra en mi incipiente alma...

Ya no sé si el dolor que se genera en mi tiene algún significado, o si solo existe por el simple hecho de comunicarle a mí desganado cuerpo que ya no es hora para pensar.

El insomnio ya es casi parte de mis ojos y siento que mi vida es la copia, de la copia, de un libro ya escrito y firmado por alguien más. , El dolor ya es insoportable.

Seguir adelante por capricho de mis sentidos se vuele pesado aveces, el solo hecho de plasmar en papel mi sentir se vuelve escalofriante, y (releyendo el texto en prosa) me pregunto si todo lo que hice y hago es realmente para mejor. La angustia parece ser perpetua.

Cuando uno pierde el sueño, encuentra un mar de vicisitudes, donde cada ola es una rama en el árbol de nuestras conclusiones, nuestra existencia carnal pasa a ser una proyección del mañana; millones de posibilidades, decisiones y acciones que tomaremos cuando el sol salga.

Obviamente va a entender mi reflexión si por lo menos una vez alguien les mantuvo en vela. Empiezas a descubrir que tu cerebro es un ente reptante, que con sus biscosos tentáculos va transgrediendo tus ideas más puras y poco a poco las va convirtiendo en carne de cañón para tu conciencia. Ves desfilar sobre tu frente tus mayores miedos y tus más profundos amores, hasta que ya no podes respirar... te detenés, tomas un ese segundo de aceite(que parece ser eterno), para entender como llegaste a ese estadio, olvidas como empezó, pero ya solo podes retomar de los amores de tu vida.ahí empieza la parte hermosa de este clavario: Cuando ya todo es rosado y cuando no hay nadie que interrumpa tus suspiros, te das cuenta de que estas solo y que no hay lugar para un ser emocional a las 4 o 5 de la mañana.

Este estadio en particular se presenta con la forma de esa chica, o chico en el recreo que te hacia sentir mariposas en la el estomago hasta llegar a la ultima vez que amaste con todo tu cuerpo a alguien. La situación se pone tensa otra vez cuando el grotesco toma tu SuperYo, y ya no podes volver a las mariposas; cuando el miedo esta llegando a su momento culmine(probablemente estés apunto de sudar frío o de temblar): Ese monstruo que te aterrorizo en la primario y esa sombra que saco de la ruta a tus seres querido y los arrastro al siniestro anti-mundo de nuestra puta existencia.

ZAP…

Te quedaste profundamente dormido... (ya era hora estas a casi 2 horas de tenerte que levantar, en mi caso pueden llegar a ser 15 minutos)

Despertás cansado, sudoroso, exaltado, como si no hubieras dormido(de hecho casi no lo hiciste) pero ya no hay tiempo para rever tu reflexión, solo queda esa escasa media hora dedicada al baño y a la llegada a la parada o a la estación... tu cita obligada con el dolor será hasta ese mismo día, con un cómodo horario de 12 a 6:30 o 7 de la mañana... según tu horario para olvidar.

Y aveces, solo aveces te podes dar cuenta de cuan depravado se vuelve tu pensar al momento de ponerle final a una ecuación tan simple como la de amar y ser amado.

De la Angustia y el frío

Caminando solo...

Cuando hasta la obscuridad y la helada parece escurrirse de tus dedos te das cuenta que estas solo.

Una vez creí escuchar la frase:`` solo en comunidad´´ , mi sentimiento de perdición se agranda cada vez mas en ese agujero negro que solemos a llamar alma, y tiendo a descubrirme desprotejido, y con un aire de cinismo y me pregunto si estoy realmente cuerdo.

Lo cierto es que la jugada más simple me descubre indefenso ante un lugar donde mis sentimientos son demasiado extravagantes para este mundo adormecido por la abulia de su porvenir. No es una traición, ni mucho menos, sin embargo, yo la siento y la vivo como tal.

El dolor ante lo imperceptible a tus ojos es lo que me llena de angustia... el frío se apodera de mí.

¿Nunca se preguntaron como se ve el frío? Aquel lobo bípedo con gabardina, sombrero y unos gélidos ojos azules tiende a ser a diario, mi frío; aveces dejo que penetre mi piel, hasta los huesos, dejo que forme parte de mi ser y suelo permitirle jugar con mi mente, hasta que enloquezco y mi razón no para de buscarle sentido al terrible dolor que albergan mis entrañas.

Excede los limites de la razón, no es justo que nuestro pensar deje salir de lo mas surreal del inconsciente y envuelva nuestras penas con un manto de ignorancia.

¿Por que dibagamos? ¿Es en realidad otra de esas malditas jugarretas de nuestro cerebro para que no sepamos por que sufrimos realmente? ¿Será el frío que describo un sentir amorfo que oculta algo detrás de su siniestro rostro animal?

Temo que estas preguntas se respondan... por eso me dejo llevar nuevamente por la helada, mis tripas, poco a poco, y a medida que escribo, se van volviendo cada vez mas pequeñas, se retuercen del dolor que no pueden expresar, nada mas y nada menos, que con un insignificante intento de ensayo.

Puede que sea insano seguir peleando contra nuestros propios sentimientos. Quizas sea parte de lo que debemos vivir, ¿por qué se nace con la fragilidad de que una simple palabra te deje sin sueño?...un ser sin sentimientos debería haber tomado cortas en mi asunto, y cerrado la puerta por la que entran las flechas que día a día desgarran lo poco que queda de mí.

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